Blogia
En defensa del Olivar de Chamartín

RECTIFICACIÓN A “EL PAÍS”

RECTIFICACIÓN A “EL PAÍS”

En la sección de “Cultura” de EL PAÍS, jueves 1 de febrero de 2007, se publicó un artículo, “El ácido gálico retiene a Mío Cid”, en el que se incluye una información que induce a creer que la familia Menéndez Pidal obtuvo en algún tiempo beneficios económicos de la venta del códice de Vivar del Mío Cid, actualmente en la Biblioteca Nacional, Madrid, pues se dice en él textualmente:
“La Fundación Juan March, entidad cultural privada... lo había adquirido por diez millones de pesetas de entonces, 60.000 euros de hoy, a la familia de Ramón Menéndez Pidal, el erudito, filólogo e historiador de la literatura española... etc.”.Ningún miembro de la familia Menéndez Pidal vendió a la Fundación March el famoso códice, que jamás fue de su propiedad.El vendedor fue Roque Pidal, heredero del Marqués de Pidal, y los recipiendarios de los citados millones sus 28 herederos (quienes, por supuesto, no pertenecían a la familia Menéndez Pidal). Los detalles de cómo y por qué adquirió la Fundación March el códice del Mio Cid, para cederlo a la Biblioteca Nacional, y de su venta por Roque Pidal cualquiera puede verlos en Internet, en su publicación conmemorativa del cincuentenario de la Fundación March : y también en la Biblioteca Cervantes Virtual.
Lo que sí recibió, en otra ocasión, Ramón Menéndez Pidal fue el primero de los premios March, el importe del cual Ramón Menéndez Pidal entregó de inmediato a la Real Academia Española.
Nunca fue política de Ramón Menéndez Pidal ni de sus descendientes, ni tampoco de la Fundación Ramón Menéndez Pidal, obtener beneficios económicos privados de su patrimonio cultural. Bien al contrario, han puesto y siguen poniendo gratuitamente ese patrimonio a disposición de las entidades culturales e individuos interesados en su consulta y utilización.

Diego Catalán Menéndez-Pidal




Página de portada del cincuentenario de la Fundación March (ampliada)

0 comentarios