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En defensa del Olivar de Chamartín

ASALTADA LA SEDE DE LA FUNDACION RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN,

ASALTADA LA SEDE DE LA FUNDACION  RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL,  EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN,

El viernes 8 de junio, a las 20,27 horas, el Servicio de seguridad de la Fundación Ramón Areces dejó en el teléfono de la Fundación Menéndez Pidal un escueto aviso de que unos vecinos de la calle Henri Dunant (en la acera de los números pares) denunciaban la existencia de una fuga de agua en la Fundación Menéndez Pidal. La Fundación Areces no utilizó los teléfonos particulares ni del Presidente ni del Secretario General (de que han hecho uso en otras ocasiones) para advertir el supuesto accidente.
El sábado día 9, a primera hora de la mañana, el Secretario General de la Fundación, don José Manuel Pérez-Prendes Muñoz de Arraco, accedió a la finca y casa y pudo comprobar que no había fuga ninguna de agua. Al abandonar la sede, algunos minutos antes de las 9 horas, dejó la puerta principal de acceso a la finca cuidadosamente cerrada.
A las 8'20 de la mañana del martes 12 de junio llegué a la Fundación y, me encontré con que la puerta de acceso a la finca había sido manipulada maliciosamente desde el interior: descorridos los cerrojos, alzados los anclajes al suelo y sujetos con una cinta de plástico fuerte atada al mango de uno de los cerrojos. Con un mero empujón, cualquier persona o vehículo podía acceder libremente al interior de la propiedad sin necesidad de llaves.
Sin poder imaginar el quién, cómo, cuándo y para qué de tan sospechosa acción, que Pérez-Prendes y yo creimos realizada aquella noche o madrugada, ponderamos la gravedad de unos hechos como los detectados. Los planes a los que aquellos preparativos apuntaban podían ir dirigidos, bien para atentar contra la integridad de la "Casa Menéndez Pidal" y de sus insustituibles fondos documentales histórico-culturales, bien contra los edificios o personas de casas vecinas, donde residen personalidades destacadas del mundo de la economía y negocios. En vista de ello, el Secretario General de la Fundación presentó denuncia telemática de tales hechos ante la Dirección General de la Policía, denuncia que ratificó después en la Comisaría de Chamartín, a donde le acompañé. Allí la policía nos advirtió que, dado que no se habían producido daños materiales ni personales, no esperásemos que la denuncia diera lugar a ninguna investigación.

Al ir compartiendo la extrañeza y sospecha con el equipo de podadores de los olivos que aquel día y en el siguiente trabajaban en el jardín, con la profesora de la Universidad Central doña Remedios Morán Martín, visitante de la Fundación en la mañana del día 12, con el Bibliotecario de la Fundación, el profesor de la Universidad Autónoma don José Polo, con los lectores que en la mañana del dia 13 investigaban en la Fundación (el académico don José Manuel Sánchez Ron y el licenciado don Mario Pedrezuela Fuentes), sus comentarios y elucubraciones hicieron crecer mi alarma. Pero el colmo fue el poder desvelar quienes pudieron perpetrar el asalto.
Según el relato de un trabajador de la finca adyacente a la de la sede de la Fundación, el sábado 8 de junio, poco después de las 9 de la mañana, tres individuos pretendieron escalar la tapia desde una servidumbre de paso que discurre entre ambas fincas y le ofrecieron presentarle documentación acreditativa de que pertenecían a la Fundación Ramón Areces. Cuando él se negó a entrar en tratos, se alejaron. Más tarde, al abandonar ese trabajador su finca, alcanzó a ver, cómo esos individuos, provistos de una gran escalera, escalaban, desde la calle Menéndez Pidal cerca de la esquina de la calle Henri Dunant, la tapia y verja de la sede de la Fundación Menéndez Pidal, a la vista de varios transeúntes.
Hacia las 17, 30 horas del día 12, una vez que los podadores interrumpieron su trabajo y abandonaron la finca, cuando me disponía a dejar la sede de la Fundación, me salieron al paso, en la puerta de la finca, tres personas.: dos hombres y una mujer. Uno de ellos dijo ser un notario que venía de parte de la Fundación Ramón Areces; los otros no aclararon su identidad. Me expuso, seguidamente, que venía a comprobar si un dossier de fotografías, que llevaba en una carpeta, reflejaba la realidad actual. Inquirí cuándo, cómo y por quién se habían hecho tales fotografías del interior de la finca sin conocimiento de la Fundación y contestó que él no lo sabía. Le objeté que deseaba contar como testigo con el Secretario Gerneral de la Fundación y me puso ante el dilema de dar cuenta de que yo no le había permitido el acceso o entrar de inmediato a realizar su misión. Le acompañé para identificar los puntos desde donde se habían tomado aquellas fotografías supuestamente demostrativas del abandono en que se hallaba el jardín histórico y tuvo que reconocer que las fotos no correspondían a la realidad que tenía ante la vista.
La Fundación Ramón Menéndez Pidal ha intentado mantener con la Fundación Ramón Areces las relaciones de cooperación previstas y preceptuadas en el vigente Convenio entre ambas Fundaciones, formalizado el 9 de mayo de 1984, que dio lugar a la creación de la "Casa Menéndez Pidal" como centro histórico y de investigaciones (inaugurado por la Reina Sofía y hoy protegido urbanísticamente por el Ayuntamiento de Madrid).
El 30 de octubre de 2006, ante el prolongado incumplimiento por parte de la Fundación Ramón Areces de lo preceptuado en el Convenio y aun de las normales obligaciones de propietario, solicitamos una vez más la preceptiva convocatoria del Consejo Mixto de las Fundaciones, encargado de velar por el cumplimiento de sus obligaciones. No obtuvimos respuesta, y así lo hicimos saber mediante la carta que, como Presidente de la Fundación Ramón Menéndez Pidal, dirigí, el 18 de diciembre de 2006, al Patrono-Presidente de la Fundación Ramón Areces don Isidoro Álvarez y a cada uno de los restantes Patronos de dicha Fundación (1).
La entrada sin permiso en la Fundación Menéndez Pidal, mediante escalo, la manipulación de la puerta de la finca dejándola accesible durante tres días a cualquiera que hubiera querido actuar contra su integridad o, desde su interior, atentar contra la seguridad de las fincas de personas de relevancia que viven en la vecindad, así como la obtención de las "peculiares" fotografías del jardín como base maliciosa –y falaz- de una acusación de abandono, acciones realizadas por quienes dijeron ser empleados de la Fundación Ramón Areces, han sido objeto de denuncia en el Juzgado Decano de Madrid el día 13 de junio de 2007, rogando a Ilmo. Sr. Magistrado-Juez Decano que determinase si hechos tan graves eran constitutivos de delito, y para prevenir que el Olivar de Chamartín, la Casa Menéndez Pidal y la preciosa documentación de valor universal en ellos guardada puedan sufrir algún tipo de atentado que los destruya o desvalore, o que desde el interior de la sede de la Fundación Ramón Menéndez Pidal puedan realizarse acciones criminales contra sus vecinos.

Diego Catalán Menéndez-Pidal, Presidente de la Fundación Ramón Menéndez Pidal

(1)DOCUMENTO ANEJO: CARTA DEL PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL A LOS PATRONOS DE LA FUNDACIÖN RAMÓN ARECES

Madrid, 18 de diciembre de 2006
A don Isidoro Álvarez Álvarez
Patrono-Presidente de la Fundación Ramón Areces

Estimado amigo:
En cumplimiento del Convenio formalizado por las Fundaciones Ramón Areces y Ramón Menéndez Pidal el 9 de Mayo de 1984 (ante el notario de Madrid Aurelio Escribano Gozalo) y del Acta de la reunión del Consejo de Patronato de la Fundación Ramón Areces el 15 de Junio de 1984 (certificada por el Secretario de la Fundación y con el visto bueno del Patrono don Ramón Areces), ambas Fundaciones remitieron la función de asegurar el cumplimiento del Convenio a un Consejo Mixto de Patronos, constituido por tres miembros de la Fundación Ramón Areces y dos miembros de la Fundación Ramón Menéndez Pidal y cuya Presidencia corresponde a uno de los representantes de la Fundación Ramón Areces.
Según se dispuso en el documento constitutivo de ese Consejo Mixto, destinado a velar por el cumplimiento del Convenio (26/junio/1984), artículo 7º: “Las reuniones del Consejo Mixto de Patronos serán convocadas por el Presidente del mismo al menos dos veces al año”.
Así vino haciéndose hasta el año 2003, coincidente con el fin de una Ayuda trienal de la Fundación Ramón Areces “destinada a los trabajos de investigación que se llevan a cabo en los denominados ‘Laboratorios Humanísticos’, que dirige el profesor D. Diego Catalán Menéndez-Pidal, habiéndose publicado diversos trabajos como fruto de su labor investigadora. Entre los últimos trabajos llevados a cabo por el Prof. Catalán, cabe destacar ‘El Archivo del Romancero’”, según recoge la Memoria de Actividades 2002-2003 de la Fundación Ramón Areces, págs 69-70.
Como esta Fundación Ramón Menéndez Pidal hace constar en su adjunta “Memoria del trienio 2004-2006”, en estos últimos tres años la Fundación Ramón Areces nunca ha convocado la Comisión Mixta en cumplimiento de ese artículo 7º.

De resultas, ha dejado sin efectuar los libramientos semestrales correspondientes
a) de una parte, a los gastos generados por el mantenimiento de la propiedad constituída por la “Casa y Jardín Menéndez Pidal” (sede obligada de la Fundación Ramón Menéndez Pidal según el Convenio de 1984) y,
b) de otra, a la Ayuda de Investigación destinada a hacer efectiva la colaboración en la actividad científica descrita en el citado Convenio, cuya vigencia se hace constar en la Memoria de Actividades 2004-2005 de la Fundación Ramón Areces, pág. 75, publicada en el presente año (en el capítulo dedicado a la “Colaboración de la Fundación Ramón Areces con Reales Academias, Fundaciones y Otras Instituciones”), así como en la “Presentación” del Patrono-Presidente don Isidoro Álvarez Álvarez , pág. 7. En ella se hace pública la concesión y logros, en los citados años 2004-2005, de la “Ayuda destinada a los trabajos de investigación que dirige el profesor D. Diego Catalán Menéndez-Pidal, habiéndose publicado diversos trabajos como fruto de su labor investigadora. Entre estos trabajos cabe destacar El Archivo del Romancero y, muy recientemente, Historia de la Lengua española, obra póstuma de D. Ramón Menéndez Pidal, ordenada y concluida por el Profesor Catalán” (a cuya presentación asistió el Presidente del Consejo de Ciencias Sociales de la Fundación Ramón Areces, don Luis Ángel Rojo, en representación de la misma, para hacer explícito el mecenazgo de ella, según noticia recogida por toda la prensa).

A solicitud del Secretario General de la Fundación Ramón Areces, don Juan González-Palomino Jiménez, la Fundación Ramón Menéndez Pidal, en carta del Secretario de la misma, don José Manuel Pérez-Prendes Muñoz-Arraco, al citado Secretario General de la Fundación Ramón Areces, solicitó oficialmente (el día 30 de octubre de 2006) la reunión del “Consejo Mixto de Patronos” de ambas Fundaciones, a fin de actualizar sus relaciones y el cumplimiento de los Convenios, Acuerdos y Programas que tan reconocidos resultados en el campo de la Humanística han venido dando.
En el día de hoy, en que la Fundación Ramón Menéndez Pidal tuvo su segunda Junta anual de Patronato, de acuerdo con lo dispuesto en sus Estatutos, no se ha recibido la esperada convocatoria del Consejo Mixto por la Fundación Ramón Areces, ni respuesta a la citada carta del día 30 de octubre por parte del Secretario General de la misma.
Tan inexplicable y descortés actitud, que suponemos ajena al conocimiento de la Presidencia, Patronato y Comités Científicos de la Fundación Ramón Areces, obliga a la Fundación Ramón Menéndez Pidal a transmitir al conjunto de las personas integrantes de esos organismos nuestra protesta por el incumplimiento del Convenio de 1984 entre ambas Fundaciones. Al mismo tiempo, la Fundación Ramón Menéndez Pidal manifiesta su firme propósito de continuar cumpliendo, como nunca ha dejado de cumplir, con sus obligaciones institucionales como Fundación sin ánimo de lucro de interés cultural y las contraidas en el citado Convenio de mayo de 1984 con la Fundación Ramón Areces, así como las derivadas de la decisión del Ayuntamiento de Madrid (con el voto unánime de todos los concejales de los diversos partidos) de conceder la máxima protección para el “Olivar de Chamartín” y amparar la antigua vivienda de Ramón Menéndez Pidal y actual sede de la Fundación del mismo nombre con el nivel 1 grado integral de protección, calificándola como Equipamiento Privado Cultural, y, finalmente las inherentes a tener a su cargo la custodia, en el interior de dicha casa, de un Patrimonio cultural histórico en cuya preservación, estudio, difusión y disfrute por las generaciones futuras está comprometida.
Entre estas obligaciones se hallan las de cumplir los Programas de actuación que acompañan a la “Memoria” adjunta, y alguna de ellas exige acción inmediata, como es la de dar orden de impresión de la Segunda edición de la Historia de la Lengua española, corregida, ya que esta obra póstuma de Menéndez Pidal ha tenido una espléndida recepción y se ha agotado su edición príncipe antes de un año.
En vista de ello, la Fundación Ramón Menéndez Pidal, de no recibir indicación en contrario por escrito antes del próximo día 24 de diciembre, se verá forzada a hacer constar, en la contraportada de la nueva edición, que la obra, lejos de lo afirmado en la contraportada de la Primera edición (fiados en una inmejorable tradición de cooperación entre las Fundaciones) y de lo asimismo expresado en el acto de presentación pública de la misma en la Academia Española (el 13/07/05), no ha sido beneficiaria del mecenazgo de la Fundación Ramón Areces.
Asimismo, la Fundación Ramón Menéndez Pidal, al presentar sus cuentas ante la gestora AUXADI y el Ministerio, tendrá que dejar constancia de que no ha malversado este trienio la Ayuda a que se alude en la Memoria impresa de la Fundación Areces, ya que no la ha recibido, y, de otra parte, contabilizar como pérdidas de su Patrimonio los gastos generados por la conservación de la “Casa y Jardín Menéndez Pidal”.
Con este desagradable motivo, te saluda personalmente, seguro de tu desconocimiento de la cuestión y en espera de un pronto esclarecimiento de la inconcebible situación

Diego Catalán Menéndez Pidal
Presidente

Y, en términos similares, escribí personalmente a cada uno de los restantes patronos (salvo al Patrono-Secretario, pues le constaban ya los hechos): César Álvarez Álvarez, Jose Antonio Álvarez López, Margarita de Borbón, Juan Hermoso Armada, Florencio Lasaga, Carlos Martínez Echavarría, Federico Mayor Zaragoza, Jorge Pont Sánchez, Julio Rodríguez, Luis Ángel Rojo, José Ramón Tamargo Areces, Manuel Varela Parache, Leopoldo Zumalacárregui Calvo.
La presente carta fue anunciada y comunicada en sucesivas Juntas de Patronos de la Fundación Ramón Menéndez Pidal, a las cuales se convocó, como Patrono de la misma, a don Isidoro Álvarez y a las que éste nunca asistió.

 

 

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