EL ROMANCE DEL PRISIONERO
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.
Recogida por Ramón Menéndez Pidal en "Flor Nueva de Romances Viejos"
2 comentarios
Romancero de la Cuesta del Zarzal -
http://cuestadelzarzal.blogia.com/2006/110502-el-prisionero.php
Manuela Pazos -