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En defensa del Olivar de Chamartín

SEGUNDA EDICIÓN DE LA HISTORIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

SEGUNDA EDICIÓN DE LA HISTORIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

Enero-2007

----"La presente obra consta de dos volúmenes. En el primero se halla, desnuda de cualquier aditamento, la Historia de la lengua española de Ramón Menéndez Pidal en primera edición póstuma. Completa, hasta donde llegó a escribirla. Auténtica, en cuanto que su contenido es totalmente menéndez-pidalino. Fruto de toda una vida casi centenaria, fue largamente deseada por cuantos conocieron a Ramón Menéndez Pidal y apreciaron su magisterio. Cosas de la vida la dejaron inconclusa y encajonada. Ha sido tarea larga y azarosa ponerla en la forma en que ahora puede leerse.
----Quien quiera saber más acerca de ella, acuda al volumen segundo. Allí se explica, de mano de Menéndez Pidal, sobre qué bases conceptuales fue concebida y, de la mía, cómo y en qué tiempos y circunstancias se construyó (desde sus cimientos, hasta los últimos retoques de la fachada). también detallo con qué originales he contado para editar cada parte, capítulo o apartado y cómo han sido utilizados. Índices varios ayudarán al lector apresurado o interesado en acceder a ciertos temas o detalles a bucear en el millar largo de páginas escritas por Menéndez Pidal."
Diego Catalán

La segunda edición de la obra mejora a la primera en la corrección de una serie de errores, en general tipográficos, Y al igual que la primera, se publica por la Fundación Ramón Menéndez Pidal sin el concurso de ayudas públicas o privadas. Pese a lo afirmado repetidamente, por escrito y en actos públicos, la edición príncipe tampoco se benefició en su día de una ayuda económica de la Fundación Ramón Areces “a los trabajos de investigación que dirige el profesor D. Diego Catalán Menéndez-Pidal.”

Artículos anteriores sobre esta obra en esta bitácora:
*Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal
*La cultura y la gratitud

 

LA CRÍTICA DICE:

LA “HISTORIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA” DE MENÉNDEZ PIDAL, UN LIBRO ESTIMULANTE Y ACTUAL

“De ‘una catedral para la lengua española’ lo califica Diego Catalán con mucha justeza... Lo es también por ir más allá de lo profesional, como una catedral es algo más que un edificio religioso... Todo el calculado despliegue estratégico de la obra de Menéndez Pidal abunda en monumentos de esta índole... Los expresivos títulos de los capítulos de esta Historia de la lengua nos recuerdan a menudo ese vigoroso esqueleto intelectual y emocional: lo mismo cuando habla de ‘la voz lejana de los pueblos sin nombre’, que cuando consigna la aprensión ante la denominación ‘latín vulgar’...”

“Lo que maravilla de este libro es la seguridad apasionada con la que está vivido y escrito... Más allá del pleito entre la lingüística idealista y el formalismo pos-estructuralista, Menéndez Pidal parece venir al encuentro de una nueva antropología cultural. Y, en tal orden de cosas, sus observaciones acerca de una nueva onomástica personal o su percepción de la gran renovación fonética, todo entre 1480 y 1550, componen un capítulo admirable. Pero no mejor ni más convincente que la historia del ceceo y del seseo (el “sececeo”, prefiere decir, con razón) a lo largo del siglo XVI, o que el templado panorama (e hipótesis) acerca de la evolución de las formas de tratamiento tú-vos-usted en España y América de los siglos XVI y XVII. Decir todo esto, viene además manufacturado en una prosa robusta y sencilla, pero emotiva y estimulante, no es nada nuevo, refiriéndose a Menéndez Pidal. Nos hallamos, sin duda, ante una obra de la envergadura de las muy grandes” .
J. C. Mainer (Babelia, de El País, 26/09/05)

“Asombra comprobar hasta dónde llegaron los saberes del maestro de la Filología española... Los dieciocho capítulos que contiene la parte 4ª de esta Historia de la lengua española... reconstruyen la evolución del idioma desde sus primeras manifestaciones literarias hasta el sigloXVII atendiendo a factores de distinta naturaleza, en un intento de ofrecer un panorama global donde no se omita ningún dato significativo. Lo mismo se estudia -y siempre con la máxima autoridad y solvencia— la formación dialectal que las tendencias ortográficas de la época alfonsí, la peculiar fraseología del Arcipreste de Hita que las formas metafóricas de la poesía culta del siglo XV. Hay páginas meridianas sobre el ceceo y el seseo, pero también sobre la expansión del español en América, o sobre los latinismos renacentistas, o acerca del lenguaje de Lope y de las pugnas y estilos expresivos en el periodo barroco. Es imposible enumerar, ni siquiera de forma sintética, la cantidad ingente de noticias, sugerencias, análisis ponderados y perspectivas que ofrece esta obra magna... compuesta por una de las figuras señeras de nuestra cultura contemporánea... cuya compleja elaboración, con un final truncado... refleja también, como un símbolo, la accidentada época histórica en que fue desarrollándose, con sus grandes proyectos, con su afán por situar a España ‘a la altura de los tiempos’ y con el atroz derrumbamiento de vidas e ilusiones que abrió un largo periodo de oscuridad”
R. Senabre (El Cultural, de El Mundo, 27/07/05)

“La apasionante lectura del libro, extraordinariamente claro, permite verificar la presencia del pensamiento pidalino en toda la Lingüística Histórica del español. Él mismo, su propia obra, serían el sujeto de un ‘estado latente’ ..., que aflora, aquí y allá, en tantos investigadores durante más de un siglo. Esta vigencia está, sin duda, unida al rigor... Se comprueba, una vez más que el maestro suele ser más aventajado y llega más lejos” .
F. A. Marcos Marín (Las Artes y las Letras, de ABC, 12-18/ 11/05)

“Si bien el modo en que don Ramón encaró su trabajo científico complicó el proceso de edición, es gracias a él que Menéndez Pidal puso en relación de igualdad la filología hispánica con la cultivada, desde mucho antes, en Alemania, Francia e Italia. Su interés en articular una interpretación general de la historia de España, en sus distintas expresiones culturales y sociales, condujo a don Ramón a cruzar distintos campos del conocimiento y, claro, a diseñar proyectos para los que sus 99 años de vida resultaron pocos... A pesar de que probablemente por ahí estén las razones que le impidieron escribir la última parte de su Historia, dedicada al español moderno, ... los intereses de Menéndez Pidal favorecieron su contacto con lingüistas y filólogos de distinta procedencia que, a la larga, permitieron a don Ramón articular un marco interpretativo propio, una reflexión teórica y una serie de conceptos y pautas metodológicas que resultaron útiles para la investigación posterior ... Estas discrepancias [con los maestros europeos de su tiempo] ... reflejan un pensamiento autónomo y crítico, capaz de polemizar con las corrientes entonces en boga..., una teoría..., que sostiene y guía el contenido del primer volumen dela Historia de la lengua y que se hace explícita en el ensayo que inaugura el segundo... Claro que no se trata de convertir a don Ramón en un adelantado a su tiempo...; [pero] ello no impide que el lector reconozca en la obra pidaliana hipótesis que parecen resonar en la teoría lingüística de los últimos años” .
C. Garatea (Revista de Historia de la Lengua Española, I, 2006)

JUICIOS SOBRE EL TRABAJO DE EDICIÓN

“Han pasado ciento cinco años desde que Menéndez Pidal diseñó su plan de trabajo y treintisiete de su muerte. Hoy, gracias a la edición de Diego Catalán y al apoyo de la Real Academia Española y de la Fundación Menéndez Pidal, contamos con esta Historia de la lengua española, en dos volúmenes, cuya difusión está en manos de Marcial Pons.... A mi juicio, esta Historia es obra de Menéndez Pidal, pero limada discursiva y estructuralmente por Diego Catalán mediante un sesudo trabajo textual que le ha permitido reunir en un libro lo que don Ramón escribió durante sus años de exilio, reelaboró a su regreso a Madrid, alternativamente en una versión breve y extensa, entre 1939 y 1940, y luego abandonó, aunque no dejó de ampliar o enmendar algún punto de lo escrito en alguna papeleta o en trabajos publicados durante los años siguientes. Ante este laberinto textual, Catalán se propuso ‘integrar en un solo texto lo escrito, en cada caso, por Menéndez Pidal, procurando reproducir el estado más avanzado (en el tiempo y en su elaboración expositiva) del pensamiento y prosa menendez-pidalinos y acoger en él la máxima información posible’, para lo cual ha incorporado tanto las adiciones manuscritas de la segunda mitad de los años 40, como infomación procedente de artículos dados a conocer más tarde por don Ramón pero temáticamente entroncada con la Historia de la lengua española... [Con todo] sobran razones para admitir que estamos ante una nueva obra de don Ramón que, si bien no resultó de su pluma, sí refleja ‘el estado más avanzado de su pensamiento’, como dice el editor”.
C. Garatea (Revista de Historia de la Lengua Española, I, 2006)

“En la forma más perfecta posible, más cercana a lo que su autor hubiera deseado, aparece ahora esta Historia de la lengua epañola  minuciosamente reconstruida por Diego Catalán, que ha ordenado y editado con el máximo rigor filológico los materiales disponibles para lograr lo que él mismo denomina “una reconstrucción facticia de la gran obra de Ramón Menéndez Pidal”: textos publicados, versiones diferentes o corregidas de algunas partes, anotaciones sin apenas desarrollar, manuscritos inconclusos han sido sometidos a los más estrictos procedimientos de la edición crítica para lograr un conjunto armónico presidido por la fidelidad y el respeto a la voluntad del autor. Se ha editado a Menéndez Pidal con el mismo rigor y la misma ilimitada devoción con que el filólogo responsable edita un texto clásico ... En conjunto, su tarea se nos antoja impecable, porque gracias a su labor disponemos de un monumento filológico de primera magnitud”.
R. Senabre (El Cultural de El Mundo, 28/07/05)

“...Otra pietas ejemplar, comprometida por una voluntad testamentaria, ha llevado a Diego Catalán Menéndez-Pidal, nieto del autor y filólogo excepcional, a entregarnos por fin el presente libro. Lo componen dos volúmenes que se han editado con sobria belleza tipográfica... Y el resultado es un memorable acontecimiento en la historia de las humanidades españolas, si el abuso de los encomios no ha degradado ya cada una de estas palabra. Si en este país guardamos todavía alguna capacidad de discernir lo verdaderamente importante, habremos de hablar mucho todavía de este feliz empeño de la Fundación Menéndez Pidal... y de esa gesta acometida por Diego Catalán, digno heredero de una saga de hombres y mujeres admirables”.
J.-C- Mainer (Babelia, de El País, 26/09/05)

Retrato de Ramón Menéndez Pidal, dibujado por Benito Prieto Coussent

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